1 de marzo de 2020
Santuario de Santa Eulàlia
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Lecturas del día
(Genesis 2,7-9y 3,1-7) (Romanos 5,12-19) (Mateo 4,1-11)
Después de escuchar la primera lectura esta me sugiere el daño que una interpretación literal y no metafórica de este capítulo del Genesis ha hecho a la mujer que ha de vivir en una sociedad tan marcadamente patriarcal y que ha sido estigmatizada a lo largo de la historia también a las pobres serpientes condenadas a ser un animal maligno.
Y quiero reflejar esto precisamente hoy día 1 de marzo, jornada de reivindicación que un grupo de mujeres están haciendo frente a la catedral de Barcelona para exigir la igualdad en el seno de la Iglesia.
Hoy es primer domingo de Cuaresma y puede que estemos mas acostumbrados a escuchar la Cuaresma como un camino doloroso, de sacrificios e incluso de sufrimiento, que nos invita a la oscuridad, a la tristeza al encerramiento y al mea culpa permanente
Por el contrario, me gustaría aquí leer unas palabras del Papa Francisco en su exhortación EG nº 10
“La misión de todo proceso evangelizador, es dar vida a los otros, por lo tanto, un evangelizador no ha de tener cara de funeral. Recobremos pues la dulce y confortable alegría de evangelizar incluso cuando hay que sembrar entre lagrimas y ojalá así el mundo pueda recibir la Buena Noticia no a través de evangelizadores tristes sino a través de ministros del Evangelio cuya vida irradia haber recibido en sí mismos la alegría liberadora de Cristo”
A partir de esa visión de la Cuaresma yo me pregunto si el mensaje del Evangelio que hoy hemos proclamado es solo un mensaje para que no caigamos en las tentaciones que la riada de la vida nos ofrece o hay algo más
Pienso que detrás de este relato hay el mensaje de la LIBERTAD
Mirad, la lucha que se refleja en este relato evangélico no es entre el bien y el mal, pues si hay algo que yo sé que es un mal para mi ya no me lo planteo, simplemente lo rechazo.
Aquí lo que se plantea es la lucha entre el bien autentico y el bien aparente, el bien que nos ayuda como personas, que nos armoniza con los demás, con nuestro entorno y con la naturaleza, frente al bien y fijaos que digo bien que nos ata nos hace egoístas, el bien que alimenta nuestro orgullo y nuestra vanidad.
Yo creo que como personas de esta sociedad donde vivimos y tenemos responsabilidades, aunque unos más que otros , que nos hemos equivocado al arrastrar a las personas solo hacia el bienestar personal y la autosatisfacción sin haber equilibrado con otros valores como la solidaridad o el bien común y ese itinerario nada compensado ha generado soledad, vacío existencial, egoísmo e individualismo.
Las tentaciones que en este episodio se relatan son una invitación que nos hace Jesús a tomar conciencia de una inercia que tenemos que superar.
Nuestra tentación ha sido reducir el horizonte de nuestra vida a la satisfacción de nuestros deseos, la obsesión por el bienestar y la seguridad que ha propiciado la construcción de barreras inhumanas para que las necesidades y los necesitados de este mundo no llamen a nuestra puerta.
El placer, el dinero, el poder, la vanagloria, el consumo, la tecnología son algunas de las tentaciones que hoy tenemos en nuestra sociedad.
Pero esas cosas no son malas de por sí, hasta podríamos decir que son buenas, pero cuidado como me conduzco en ellas. El Señor nos da la libertad para que nos situemos, decidamos y actuemos frente a cada una de ellas de acuerdo a su proyecto.
¿Porque decimos que el Señor nos libera de estas bondades aparentes?
Dios tiene para nosotros un proyecto de vida que es nuestra felicidad y no puede haber felicidad si hay esclavitud, ataduras o cadenas, no puede haber felicidad sin libertad, por eso nos invita a que nos libremos de todas nuestras esclavitudes
¿pero cómo me libero?
teniendo las actitudes de vida de Jesús.
Misericordia, ternura y compasión con los que sufren, para devolverles su dignidad
Ser solidarios con lo que es justo
Compartiendo nuestro tiempo con quien está en soledad
Amando al que está frente a mi, solo por existir en el mismo tiempo y lugar
El tema central hoy es la libertad personal que el Señor nos regala, claro que vivimos en esta sociedad y tenemos necesidades que cubrir, necesitamos dinero, cosas, seguridades, esto no es malo, pero solo si elegimos al Señor del buen servir; El hará que no seamos esclavos de ese mal espíritu que convierten el dinero en codicia, tener cosas en consumismo y posesión, las seguridades en indiferencia a las necesidades de los otros.
El Señor del bien siempre nos estará iluminando con su proyecto de vida feliz
Empieza pues la Cuaresma, aprovechemos este tiempo para reducir la distancia que hemos puesto entre el Señor y yo y que pueda sentir próximo y cercano el aliento de su Espíritu liberador, que es amor encarnado
Muchas gracias
Que el Señor les bendiga
