Domingo VIII del tiempo ordinario // Lc 6, 39-45

En el texto de Lucas nos aparece el contravalor de la arrogancia, vemos como genera ciegos, cojos, y mancos por culpa del exceso de ego personal. Es una contra valor que impide conocer la realidad, y distorsiona todo lo que hago. Soy incapaz de ver que pasa a mi alrededor con claridad, solo soy capaz de ver mi vida desconectada de la de los demás. ¡Cuanto autoengaño!

Nos aleja de poder relacionarnos y vincularnos con nuestro entorno, pensando que estamos en el buen camino. Y de este contravalor nadie esta inmune. Además, tenemos una desventaja, así como el COVID nos ha obligado a parar por los efectos eran evidentes para todos, con la arrogancia nunca vemos desde dentro que efectos tiene. También es cierto que externamente si que son evidentes para los demás, pero estamos sordos a esa realidad.

Pero viene la cara de esa moneda de la arrogancia, y es la humildad. Está es fortalecedora, abierta, esclarecedora…Des de la humildad construyo mi vida con el coraje y visibilidad suficiente para acercarme a los demás. La humildad es transformadora, porqué facilita florecer mi esencia como persona, y permite cambiar mi vida, y de rebote la vida de los demás. Es conciliadora, porque en esa transformación personal, facilito la transformación grupal.

¡¡¡¡Añadamos cuantos valores se nos ocurran, porque la humildad es facilitadora de hacer florecer la esencia de nuestro ser!!!!

DESCARGAR
DESCARGAR

Artículos

¿Hay alguien más?

Científicos norteamericanos están enviando...

El tesoro del tiempo

« Increíble, pero cierto: el único tesoro...

Reconditorio, poesía preservada

«Reconditorio es una palabra algo extraña...

Actividades

Suscríbete a nuestro boletín

© 2024 PazyFiesta | Una web de Mauricio Mardones

© 2024 PazyFiesta
Una web de Mauricio Mardones