18º Premios Clement Mur

Premios Clement Mur
Recuerdo que Alfredo Rubio nos lo contó muy emocionado. Y no era para menos. También nosotros estábamos con la angustia ante la muy segura y cercana muerte de Clemente. Llevaba ya bastantes días en el Hospital de San Pablo y casi no podía respirar; se ahogaba y parecía que conectado a la bombona de oxígeno que tenía permanentemente a su lado, no era suficiente.

Todos, en un momento u otro pasábamos a verle; a estar con él; y él agradecía la compañía. Él siempre tenía una frase o una pregunta que suavizaba la visita.

Pues sí, Alfredo nos lo contó muy emocionado. Era la última noche de Clemente, o la anterior. En el corto diálogo que tuvieron, Clemente le dijo: “Yo hubiera querido ser sacerdote, pero si no llego a serlo por mi enfermedad mortal, ofrezco mi muerte para que todos ellos lleguen a ser sacerdotes”. Esta frase Alfredo nos la repitió a menudo. Clemente dio su vida por nosotros para que llegáramos al sacerdocio. “Si de algo sirve mi ofrenda”, era la frase que completaba su deseo.

En 1977, ya con dos años de ordenado, me enviaron a Santa Coloma de Gramenet y allá, me encargaron especialmente la parroquia de Sant Josep Oriol. Allá, con varios matrimonios jóvenes organizamos muchas actividades y constituimos una asociación: el “Área Cultural Oriol” para poder desarrollar muchas actividades, no-religiosas, y adecuadas al momento social de esta ciudad trabajadora.

En un momento dado pusimos en marcha lo que hacía cierto tiempo que íbamos pensando y soñando. Ya habíamos organizado concursos de Fotografía, de Pintura, de Vídeo, conferencias, conciertos, charlas, … 

Y creamos un certamen muy especial: los Premios Clemente Mur. ¿Por qué de Clemente Mur? Pues resulta que ¡él había nacido en Santa Coloma de Gramenet! Y precisamente en la demarcación parroquial de lo que era la parroquia de S. José Oriol. Era todo muy providencial, aun sabiendo que queríamos hacer merecedores de estos premios a personas excelentes, no en el campo de la literatura, de las ciencias, del deporte, …o de otros… sino que fueran “artistas de la convivencia ciudadana”. 

Otra novedad es quienes promueven las candidaturas: han de ser colectivos, como un partido político, una asociación de vecinos, un equipo deportivo o una parroquia. No vale que sea solo un familiar o un amigo.

El Premio es bien sencillo, pero de calidad. Es la figura de un árbol hecho artesanalmente en cristal, representando un roble: con su característica de fortaleza, pero al estar representado en vidrio, demuestra su fragilidad. A esta figura le acompaña un diploma con el distintivo “por su labor en bien de la buena convivencia”.

El día de la entrega de premios, se organiza festivamente con un concierto sintónico con la fiesta y se ofrece una copa de cava para hacer un brindis y se ofrece un bombón, un signo dulce para todos los asistentes al acto.

En esta edición han estado premiados maría Félix Planas y Josep M. Planas del Grupo.

Al final de fiesta intervinieron el tenor German de la Riva y Yoko Suzuki, al piano.

DESCARGAR
DESCARGAR

Artículos

¿Hay alguien más?

Científicos norteamericanos están enviando...

El tesoro del tiempo

« Increíble, pero cierto: el único tesoro...

Reconditorio, poesía preservada

«Reconditorio es una palabra algo extraña...

Actividades

Suscríbete a nuestro boletín

© 2024 PazyFiesta | Una web de Mauricio Mardones

© 2024 PazyFiesta
Una web de Mauricio Mardones