Manuela Pedra Pitar (Manolita) escribió el libro 30 vocablos para una nueva evangelización.
Uno de los vocablos que deserrolla en su libro es La ultimidad . Os lo presentamos a continuación.
La ultimidad nos hace pacíficos y reconciliados con uno mismo, con los otros y con el mundo; pero esta relación es inseparable de una comunión fraterna y humilde con todos los acontecimientos de la vida. Francisco de Asís llega incluso de dar el nombre de hermana a la muerte y alabar a Dios por la enfermedad. La auténtica sabiduría de vivir, pasa por los caminos de la sencillez, desde la que toda realidad se hace transparencia de Dios. El mal y el pecado, aun con su opacidad, pierden obscuridad y malignidad vistos desde la reconciliación que vence todo desgarro.
Abrazar la ultimidad es una experiencia espiritual que tiene algo de inefable; en sus raíces se encuentra el Misterio de la Encarnación. Ser último es hacer la más fuerte comunión con Jesús el Cristo, quien por nuestra salvación se hizo servidor de todos. La ultimidad está en las antípodas del pecado. Es el anti-pecado, la anti-prepotencia, la anti-soberbia, el anti-mal. Porque el pecado y el mail no tienen posibilidad de arraigar en un corazón desposeído.
La ultimidad exige aprender a vivir en el equilibrio y la armonía, frágiles y delicados, ante el sentido de la dignidad personal de sabernos hijos de Dios y la renuncia a todo amor propio. Pero la ultimidad no tiene nada que ver con la minusvaloración de uno mismo; eso sería una patología psíquica, mientras que la voluntad de ser últimos presupone una salud espiritual muy grande.
Extracto de 30 Vocablos para una nueva evangelización
De: Manuela Pedra Pitar
Edimurtra. págs. 284-285
