
5a Creencia falsa
Tú me haces feliz
«Mi felicidad solo depende de mí»
Gerardo Schmedling Torres
¿Qué nos llevó a creer en este error?
De pequeños nos contaron muchos cuentos en los que algo exterior nos haría felices: un príncipe, la victoria en una batalla, conquistar un reino, un palacio, un juguete, un
coche, ganar un campeonato de fútbol, tener pareja…
Con el mito del príncipe azul creimos que éramos naranjas incompletas y que necesitábamos encontrar nuestra alma gemela, alguien que nos hiciera realmente felices.
Nos dijeron que la felicidad nos la dan los demás, por lo tanto, ellos tienen la obligación de darme lo que quiero. Y, lógicamente, comprendimos que era una desgracia vivir solo sin pareja, como “solterones”.
Empezamos un camino interminable para exigir a los demás que nos dieran la felicidad, porque nos hicieron creer que nosotros no podíamos ser felices por nosotros mismos. Y en este camino esperamos que lo externo nos haga felices: la pareja, los amigos, el trabajo, las cosas materiales, el dinero…
Creer en esto nos hace sufrir porque:
Nos creamos expectativas de lo externo que son imposibles de cumplir, ya que no siempre coincide lo que nosotros esperamos de la vida con lo que recibimos.
Pero, debido a esas expectativas, no dejamos de exigir, e incluso maltratamos a las personas con la intención de conseguir algo a lo que creemos tener derecho. Las culpamos si no lo obtenemos.
Nos sentimos personas insignificantes, son los demás los que tienen algo valioso: la llave de la felicidad. Ellos sí valen, nosotros no. Cuando la persona en la que hemos depositado el poder de hacernos felices no lo consigue, lo interpretamos como que “no somos suficiente” o “no nos quieren lo suficiente”.
Nuestro estado de ánimo dependerá siempre de la otra persona, de lo que los demás hagan o dejen de hacer, de lo que digan o dejen de decir. Seguiremos sufriendo porque no manejaremos nuestra propia vida y no seremos capaces de ser felices por nosotros mismos.
Mientras pensemos así, es inevitable sufrir. Toda creencia que no nos aporte paz interior y armonía externa debería ser revisada.
¿Qué información de sabiduría puede sustituir esta creencia falsa?
Lo sabio es que tú te hagas feliz a ti mismo. No culpes a nadie porque no te hace feliz, porque ser feliz solo depende de ti.
Tú decides si eres feliz o si sufres ante una situación, persona o lugar. Prometerte a ti mismo/a conocer las herramientas de la felicidad, es algo que te llevará a dejar de sufrir. En cambio, pretender que la realidad se adapte a tus deseos, será errar.
No cedas tu poder a nadie, tú eres responsable de tu felicidad porque solo tú eres responsable de lo que piensas. Comprométete a ser sabio, a ser sabia, para llegar a ser feliz.
Quizás no todas las experiencias de vida sean igual de fáciles, pero como no abraces la tuya con sabiduría, los resultados que obtendrás no serán satisfactorios. No vives la vida de otro, solo la tuya y de ti depende cómo vivirla.
¿Cómo puedes verificar lo anterior?
A ti te hace feliz que te lleven el desayuno a la cama, que te hagan la comida y la cena, pero tu pareja o tus padres, no lo hacen. Comprueba lo que ocurre con tu salud si sigues esperando cada día que los demás te hagan feliz y no comes nada mientras tanto. Verifícalo.
Si trabajas en una empresa que atiende al público y entra una persona gritando y exigiendo, tú decides si alterarte y enfadarte ante este hecho, o seguir siendo feliz. Comprueba que tú tienes la capacidad de elegir si identificarte o no con el estado emocional de la otra persona. Verifícalo.
Un amigo te invita a comer en un restaurante pero llega la hora y no se presenta. Le llamas por teléfono y te dice que se le había olvidado la cita, resultándole imposible llegar porque está muy lejos del lugar donde habíais quedado. Tienes dos opciones:
• puedes comprender la situación de la otra persona y aprender de ella para evitar que se produzca de nuevo;
• o puedes sufrir, quejarte, juzgarle, criticarle y llenarte de malestar.
Podrás comprobar que optar por una u otra solo depende de ti, no de lo que haga el otro. Tú puedes elegir qué hacer con ese tiempo libre que te acaba de surgir inesperadamente, tal vez tengas al lado una librería desconocida que te lleve
a descubrir un libro interesante que te aporte nuevas experiencias. Verifícalo.
Propuestas de entrenamiento
1. Háblate, siéntete, piénsate con ternura y comprueba cómo resulta más fàcil mantener tu felicidad. Toma el compromiso de hacerlo. Cuando te grites y te maltrates
a ti mismo/a, acalla tu voz interior, solo tú puedes hacerlo. Quizás te cueste, pero te estarás entrenando y, en algún momento, lo conseguirás.
2. Cuando alguien de tu entorno esté triste, apóyalo, pero no te unas nunca a su tristeza. Comprobarás que así ayudarás más y que tú eres el responsable de mantener
tu felicidad interior.
3. Un ejercicio muy sano es que te mires al espejo por las mañanas y te digas: Yo soy la persona más importanteque hay en mi vida y me comprometo a hacerme feliz.
Recuerda:
Solo yo puedo hacerme feliz
Publicado en:
Editorial Boira
Con la debida autorización de Daniel Gabarró
