II Domingo de Pascua / Jn 20,19-31

Domingo de la Divina Misericordia,

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El evangelio de hoy (Juan 20, 19-31) narra que el día de Pascua Jesús se aparece por la tarde a

sus discípulos en el Cenáculo, llevando tres dones: la paz, la alegría y la misión apostólica.

Sus primeras palabras son: «La paz con vosotros» (v. 21). El Señor Resucitado trae auténtica

paz, porque a través de su sacrificio en la cruz ha cumplido la reconciliación entre Dios y la

humanidad y ha vencido al pecado y a la muerte. Esta es la paz. Sus discípulos eran los

primeros que necesitaban esta paz, porque después de la captura y la condena a muerte del

Maestro, habían caído en el desamparo y el miedo. Jesús se presenta vivo en medio de ellos

mostrando sus llagas –Jesús quiso conservar sus llagas – en el cuerpo glorioso, de la paz como

fruto de su victoria. Pero esa tarde no estaba presente el apóstol Tomás. Informado de este

hecho extraordinario, él, incrédulo ante el testimonio del resto de apóstoles, pretende

verificar personalmente la verdad de lo que afirman. Ocho días después, tal como hoy, se

repite la aparición: Jesús sale al encuentro de la incredulidad de Tomás invitándole a tocar sus

llagas. Constituyen la fuente de la paz, porque son el signo del amor inmenso de Jesús, que

derrotó a las fuerzas hostiles contra el hombre, es decir el pecado, el mal y la muerte. Lo invita

a tocar las llagas, es una enseñanza para nosotros, como si Jesús dijera a cada uno de nosotros:

«Si no estás en paz, toca mis llagas».

Tocar las llagas de Jesús, que son los tantos problemas, las dificultades, las persecuciones, las

enfermedades de tanta gente que sufre. ¿Tú no estás en paz?, Ve, ve a visitar a alguien que es

símbolo de la llaga de Jesús, toca la llaga de Jesús. De esas llagas brota la misericordia. Por eso

hoy es el domingo de la misericordia. Un santo decía que el cuerpo de Jesús crucificado es

como un saco de misericordia, que a través de las llagas viene hacia todos nosotros. Todos

nosotros necesitamos de la misericordia, lo sabemos. Acerquémonos a Jesús y toquemos sus

llagas, en nuestros hermanos que sufren. Las heridas de Jesús son un tesoro: de ellas brota la

 misericordia.

Seamos valerosos y toquemos las llagas de Jesús. Con estas llagas está delante del Padre y se

las enseña, como si dijera «Padre, este es el precio, estas llagas son lo que yo he pagado

por mis hermanos». Con sus llagas Jesús intercede ante el Padre. Nos da la misericordia si nos

acercamos e intercede por nosotros. No olvidéis las llagas de Jesús.

El segundo don que Jesús resucitado lleva a los discípulos es la alegría. El evangelista relata que

«los discípulos se alegraron de ver al Señor» (v.20). Y también hay un versículo, en la versión

De Lucas. que dice que «no podían creer de la alegría». También a nosotros cuando nos pasa

algo increíble demasiado bonito, nos sale de dentro decir: «¡No me lo puedo creer, esto no es

verdad!» y así decían los discípulos, no podían creer de tanta alegría. Y esa es la alegría que

 nos da Jesús. Si estás triste, si no estás en paz, mira a Jesús crucificado a Jesús resucitado, mira

 sus llagas y toma esa alegría.

Y luego, además de la paz y de la alegría, Jesús da a sus discípulos una nueva misión: Les dice

«como el Padre me envió, también yo os envío» (v. 21). La resurrección de Jesús es el inicio de

un nuevo dinamismo de amor capaz de transformar el mundo con la presencia del Espíritu

Santo. En este segundo domingo de Pascua, estamos invitados a acercarnos a Cristo con fe,

 abriendo nuestros corazones a la paz, a la alegría y a la misión, pero no olvidemos las llagas de

Jesús, porque de ellas brotan la paz, la alegría y la fuerza para la misión. Encomendamos esta

plegaria a la intercesión materna de la Virgen María, Reina del Cielo y de la Tierra.

Papa Francisco

28 de abril de 2019

DESCARGAR
DESCARGAR

Artículos

Ser en Fiesta

Podríamos calificar a Alfredo Rubio de...

Tres estilos nuevos, llenos de Esperanza

Escuchar podcast en Youtube Escuchar podcast en...

Actividades

¡No hay eventos!

Suscríbete a nuestro boletín

© 2025 PazyFiesta | Una web de Mauricio Mardones

© 2025 PazyFiesta
Una web de Mauricio Mardones