Este Evangelio me lleva a pensar quien sería Juan Bautista hoy en día… serían aquellas personas que están al margen del sistema y nos recuerdan las injusticias sociales que no queremos oír o pensamos que no podemos hacer nada contra ellas? aquellos que no visten como la mayoría, que hablan desde una coherencia interior sin tener en cuenta “el qué dirán?” o son aquellas voces interiores que te recuerdan que nos podemos “convertir”: cambiar la mirada que tenemos sobre la vida, las personas, relaciones, trabajos, desde dónde actuamos..

¿Me pregunto cuál es mi desierto? ¿Cuál es mi parte de víbora que no quiero aceptar? Cuál es aquella parte de mí que prefiere estar atada a lo que llamamos zona de confort y se pierde ser más libre, se pierde vivir más desde el gozo… qué parte se pierde estar en verdad y vivir desde la Alegría, crecer en estima…

Seguramente sé quiénes son mis bautistas y qué bien que existan “Juan@s Bautistas” que nos recuerdan lo esencial de la vida, nos invitan a caminar un poco más hacia adentro. Y en este camino cuando llegan las experiencias de la ternura de Dios en nosotr@s, las podemos identificar y gozar de ellas.

Que bien que haya Juan@s que sean gritos de amor en este mundo y que no se cansen de gritar para que despertemos a la verdad, la libertad y sinceridad para con nosotr@s mism@s…

Estrellas que vibran en la noche más tierna y profunda que está por llegar…

Gracias a tod@s!