Domingo XXIII del tiempo ordinario // MT 18, 5-20

En el texto de este evangelio podemos leer

“«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos”

Al leerlo de nuevo me ha resonado esta parte del texto, seguramente, en otras ocasiones no me había sucedido igual.

Somos conscientes y mucho de que el mundo en el que vivimos no es como lo deseamos, hay demasiado sufrimiento y muchas veces sin sentido, la guerra es un claro ejemplo de ello, pero también el hambre en tantos lugares, los efectos del cambio climático, …. Tantas y tantas situaciones que no deben dejarnos no pensar en aquello que tenemos tan cerca como la soledad no deseada de las personas mayores de nuestro entorno, la vulnerabilidad de tantas personas por situaciones concretas que tenemos más cerca de lo que creemos, ….

Como personas creyentes y decididas a vivir el evangelio en nuestro día a día, no podemos pensar que ese problema no es mío y obviar que tenemos parte de responsabilidad en lo que sucede a nuestro alrededor. Hemos de poder dar respuesta a la pregunta: ¿Dónde está tu hermano?

En este sentido entiendo la responsabilidad que nos pone Jesús en este texto, al pedir que cuando veamos que una persona cercana tiene una actitud que puede estar alejada de aquello que se espera de ella, podamos, debamos decírselo, de la mejor forma posible, pero no dejar pasar la ocasión de practicar con cariño y mucha humildad la corrección que permita ofrecer lo mejor de esa persona a la sociedad y a la vez lo mejor de nosotros mismos en esta ocasión.

A mí me gustaría contar con que las personas cercanas a mí pudieran hacer esta corrección conmigo siempre que sea necesario, porque sólo desde sabernos corresponsables, podemos soñar con el mundo que Jesús nos vino a presentar, podremos empezar a tocar el Reino de los cielos aquí.

Esther Borrego

DESCARGAR
DESCARGAR

Artículos

¿Hay alguien más?

Científicos norteamericanos están enviando...

El tesoro del tiempo

« Increíble, pero cierto: el único tesoro...

Reconditorio, poesía preservada

«Reconditorio es una palabra algo extraña...

Actividades

Suscríbete a nuestro boletín

© 2024 PazyFiesta | Una web de Mauricio Mardones

© 2024 PazyFiesta
Una web de Mauricio Mardones