NARRACIÓN DE CLARA
Clara nace en 1193, en Asís, una ciudad de Italia; de una familia noble y rica.
Años más tarde, Asís está en guerra. La familia huye a Perusa, una ciudad vecina y se queda allí 3 años
Hay un tratado de paz, la familia regresa a Asís. Clara tiene 12 años. Destacaba por su generosidad y su compasión.
La familia, como se hacía en aquella época, quiere casarla con el hijo de una familia noble. Costumbres de la época de decidir matrimonios y de unir patrimonios.
Clara rechaza este proyecto.
Clara oye hablar de Francisco y también lo oye predicar en la catedral. Descubre, un modo nuevo de entender y de vivir el evangelio.
Decide encontrarse con Francisco a escondidas. Conversan.
Dios se acerca tanto a Clara y Clara se acerca tanto a Dios que Clara siente en su corazón que Jesús la llama a seguirle con un estilo nuevo.
Ella, como miembro de la nobleza, tiene dos opciones: o casarse con el hijo de una familia noble o ser religiosa en una orden conocida.
Pero Clara desea otra cosa: seguir a Cristo a la manera de Francisco.
Eso significa dejar a su familia y romper con los privilegios de su rango social.
Tiene 18 años. Es Domingo de Ramos por la noche…
… todos duermen, bueno casi todos. Clara sale de su casa y con una amiga van a la iglesia de la Porciúncula. Francisco y los hermanos la esperan. Francisco le corta el cabello, signo de su nueva vida y de su compromiso con Cristo.
Para protegerla de las represalias de su familia, la llevan a vivir unos días en el monasterio de las Benedictinas de Bastia y luego en el del Santo Angel de Panzo. La familia la busca y quiere forzarla a regresar a su casa. Ella resiste. No pueden obligarla, ya ha entregado su vida a Dios.
Catalina su hermana también se escapa de su casa. Quiere también seguir a Jesús en este estilo nuevo. Más tarde se instalan en San Damián, y otras mujeres se unen a ellas. Es allí donde se anclan definitivamente.
Para Clara, la pobreza es el espacio del encuentro con Dios. Por eso hace un vacío en ella para dejarle a Dios que lo llene. Vivir en pobreza, libera su corazón.
La oración de Clara se alimenta de mirar con amor a Cristo en los evangelios. Esta mirada transforma su vida y se asemeja cada vez más a Cristo; lavaba los pies de las hermanas.
Clara se enferma. De los 60 años que ella vivirá, estará enferma 29. Asumiendo su fragilidad, Clara se une a Cristo crucificado y a los crucificados del mundo. En cama reza y también hilaba…
Mucha gente con diversas enfermedades acude a ella. Clara reza por ellos, también les hace la señal de la cruz o les impone las manos; los enfermos se curan.
Clara y Francisco tienen una profunda amistad anclada en Dios.
A la muerte de Francisco, Clara tiene 33 años.
Vivirá todavía 27 años más.
Desde San Damián Clara cuida los monasterios que se van fundando. Escribe cartas y hoy todavía se conservan algunas.
Inés de Praga, hermana del rey, oye hablar de Clara. Empieza una correspondencia entre ellas. Nunca se conocerán, pero serán amigas. Clara envía hermanas a Praga y se funda un monasterio. Inés ingresa en este monasterio.
En una carta a Inés, Clara le escribe: “Alégrate siempre en el Señor y no te dejes envolver por tiniebla alguna”.
También le dice en otra carta: “Abrázate a Cristo pobre”.
En la época de Clara, las nuevas comunidades que se fundaban no podían tener reglas propias sino, tenían que adoptar las que ya existían.
Lucha para poder tener una regla en coherencia con su manera de seguir a Cristo y de vivir el Evangelio; a la manera de Francisco.
Pide y se le concede el privilegio de la Pobreza para ella y sus hermanas de San Damián.
Asís sufre un ataque por parte de soldados y se introducen en el claustro de San Damián. Clara, enferma, pide que le ayuden a levantarse y que le lleven la cajita donde se guarda el pan consagrado. Clara ora a Jesús para que proteja a la comunidad. Y oyen una voz que dice: «Yo las protegeré siempre». Clara y toda la comunidad oran por la ciudad de Asís; la ciudad y el monasterio de San Damián fueron protegidos.
Clara escribe la forma de vida para el monasterio de San Damián y para los otros monasterios. Es la primera mujer que redacta una Forma de vida para una comunidad religiosa.
En las vísperas de su muerte, el Papa aprueba la Forma de vida.
Con el corazón lleno de gratitud hacia Dios dirá poco antes de morir: Tu Señor seas bendito porque me has creado.
