Pincelada sobre la cartuja (libro: Homílias Vol. I)

Publicado en  el libro Homílias Volumen I (1985-1995)*

Pincelada sobre la cartuja

Todos sabéis que subir a la cartuja alta es estar en soledad y silencio con Dios Padre; no es contemplar a Dios Padre, porque para contemplar se necesita una cierta distancia. Subir a la cartuja alta es precisamente para estar unido a Dios Padre.

Por ejemplo, si la gente sube por dentro de la estatua de la Libertad de Nueva York y se asoma por sus ojos, dos grandes ventanales, desde allí contemplan toda la ciudad de Nueva York de una manera distinta, global, en cambio cuando caminan por sus calles no tienen esta visión de conjunto.

Pues mucho más desde los ojos del Padre contemplamos el universo entero, el mundo entero, las personas, todos los quehaceres, los apostolados, todo lo que hacemos, lo que dejamos de hacer; se contempla todo maravillosamente desde Dios. Y con sus ojos vemos la realidad de las cosas, pero si lo miramos desde nuestros ojos metidos por las calles, lo vemos según nuestros criterios, nuestros apasionamientos, nuestros prejuicios o el color del cristal que llevamos en los ojos, en las gafas. En cambio, desde Dios las cosas se ven tal cual son.

Sabéis la importancia de las tres cartujas: la cartuja alta, la cartuja media, la cartuja baja. La cartuja media, ¡ay si no se hace, si se pasara de la alta a la baja! Eso sería un suicidio, como quien se tira desde lo alto de una torre y se cae al suelo y se estrella, porque bajaríamos llenos de sabiduría y llenos, en fin, de haber pensado mucho todas las cosas, y al bajar ya creeríamos que somos otros dioses, otro dios padre, y arremeteríamos con las cosas imprudente y descabelladamente, y sería nuestro suicidio.

En cambio, si de la cartuja alta se pasa a la baja, pero por la media, y vivimos horas en cartuja media, sería como las piedras de los ríos cuando bajan de la montaña antes de llegar al valle, porque ese choque, ese roce de unas con otras, las convierte al llegar al valle en piedras estupendas que no tienen aristas, que son casi de museo de tan bonitas que son. La cartuja media es muy importante, está presidida por Cristo, por la Eucaristía. Todos formamos una pequeña iglesia familiar, doméstica, alrededor de Cristo.

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*Este libro se editó a partir de unas cintas de cassette que contienen la gravación de varias homilias de Alfredo. 
El lenguaje oral y el escrito son distintos con lo que, estos textos pueden presentar giros que Alfredo, de haber escrito estos textos les hubiera dado un caracter más literario. 

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