Exposición en Sant Jeróni de la Murtra del artísta Josep Maria Nuet Martí
El pasado 15 de julio, en la sede de la Fundació Catalunya-Amèrica Sant Jeroni de la Murtra (FCA), se inauguró una exposición del artista Josep Maria Nuet Martí (Barcelona, 1914-1998), un artista polifacético que trabajó en múltiples técnicas y que por su carácter intuitivo y práctico supo hallar soluciones a los problemas que se le plantearon; un artista cristiano, con una parte muy importante de su obra de temática religiosa, y un artista honesto que procuraba trabajar con rigor y, si no quedaba contento de su obra, la repetía.
Javier Bustamante Enríquez, secretario de FCA, explicó que el legado Nuet, ya catalogado y digitalizado, accesible en un blog (http://llegatnuetmarti.blogspot.com/), se irá exponiendo de manera rotativa en esta sala, perteneciente a la llamada Obra Nueva del Monasterio (s.XVI). Así mismo agradeció a todos los que habían contribuido a adaptar esta estancia abovedada, que fue sede de la biblioteca especializada en las relaciones Catalunya-América, hoy trasladada a la planta baja del edificio.
Por su parte, Jaume Aymar Ragolta, presidente de la Fundació, explicó que se trata de una exposición única dedicada a San José, que se enmarca en el año josefino instaurado por el Papa Francisco. San José es también muy venerado en América donde se le considera Patrono de la Evangelización. Hizo notar que las imágenes del Santo Patriarca, pintadas por Nuet, son de un hombre joven y vigoroso, con una gran ternura hacia María y el Niño, y suelen tener siempre los ojos azules, una peculiaridad que deriva de algunas revelaciones privadas. Declamó un soneto dedicado al Santo.
Finalmente, la hija del pintor, Eulàlia Nuet Badia, manifestó que había sentido una honda emoción al entrar en el recinto y dijo que la exposición era muy apropiada para la obra de su padre, un pintor modesto que confiaba en la Providencia. Junto con sus hermanos Josep y Roser tomaron la decisión de legarla a Sant Jeroni de la Murtra después de haberla ofrecida al Monasterio de Montserrat que, por razones de espacio, no pudo acogerla, “ahora estoy convencida que la Murtra fue la mejor decisión”, dijo.
