El 27 de abril 2017 se inauguraron los dos primeros mosaicos del Camino de Alegría en Ginebra (Suiza). Habrán en total 12 estaciones, al exterior, repartidos por el territorio ginebrino, realizados en colaboración con el padre Marko Rupnik, Centro Aletti (Roma) y Taller Encañada (Perú).
Los primeros mosaicos fueron colocados arriba de las puertas laterales de la basílica Notre-Dame de Ginebra. En un lado se representan a las mujeres que van a la tumba para embalsamar el cuerpo de Jesús; en el lado opuesto Juan y Pedro que entran en la tumba vacía para verificar si lo que han dicho las mujeres es verdad…
He meditado el Camino de Alegría múltiples veces con grupos diversos, y siempre con soportes visuales efímeros. Creo profundamente que la pastoral necesita alegría, necesita centrarse más en la Resurrección de Cristo, necesita un nuevo estilo. También me parece importante valorar el sacerdocio bautismal: ¡hemos muerto y resucitado con Cristo! Es una gran alegría
que después de una larga espera, este camino artístico se realizara. Estoy convencida que este camino va ser una auténtica bendición para Ginebra.
Poco a poco se instalarán los diferentes mosaicos, que por su gran belleza ayudarán a las personas a entrar en el misterio de la Resurrección. Habrá que ponerse en camino, para encontrarles… Como también hay que ponerse en camino para seguir a Cristo Resucitado.
