Ayudadme a escribir por si me muero,
cosas que sirvan para testamento.
Todos dueños seréis del yacimiento
pues no es de oro ni plata, sino mero
repetir que os améis, ¡es lo primero,
de todo buen principio y fundamento!.
Y seáis humildes, sin dubitamiento
que frente al Todo, casi somos cero.
Sin vanidad -pues todo se os ha dado-
sois hermanos del Cristo e hijos del Padre
y templos del amor siempre derramado.
Señores de la tierra y de los cielos
pues tenemos al Padre por compadre.
Quien nos abrió lo eterno a los anhelos.
Por nacer ¡cuánto habéis ya recibido!
Más aún cuando Dios ha redimido.
Alfredo Rubio de Castarlenas🌹🌹🌹
Santiado de Chile, 7 de marzo de 1993