MediTcantamos

MediTcantamos, un espacio virtual (Zoom) para meditar un canto los 2º miércoles de cada mes.
A cargo de Pauline Lodder y María de Jesús Chavez-Camacho.

Nacer de Nuevo
Grupo musical Ain Karem

Vídeo: Haznos nacer de nuevo
Comentario: Pauline Lodder
Comentario: María de Jasús Chávez-Camacho Pedraza
Letra de la canción

2. NACER DE NUEVO

Pauline Lodder

En primer lugar, decir que me encanta que esta canción sea en diferentes lenguas. Cada lengua tiene su tonalidad y su armonía; es una riqueza tener diferentes lenguas; la diversidad es un tesoro. Dios ama la diversidad. Solamente hay que ver la creación: no hay dos hojas de árbol idénticos…
Y aprender la lengua de otra persona, no es sola cuestión de aprender un idioma: es también aprender su cultura, y sobre todo su unicidad.

Nadie se ha hecho nacer a si mismo. Todos somos fruto de una historia concreta, de unos padres concretos y yo no he hecho nada para nacer… La existencia no es un auto-regalo; es un regalo que me han hecho. A mí de decidir qué hago con este regalo. Lo tiro a la basura, lo guardo en una estantería o lo abro y gozo de ello…

¿Qué pasa entonces con “nacer de nuevo”? ¿Pasa lo mismo? La expresión “nacer de nuevo” sale en el Evangelio de Juan, capitulo 3, en un dialogo entre Jesús y Nicodemo.

1Había un hombre del grupo de los fariseos llamado Nicodemo, jefe judío. 2Este fue a ver a Jesús de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él».3Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios».

Contemplar unos signos extraordinarios, no es suficiente para ver el Reino de Dios.

4Nicodemo le pregunta: «¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?». 5Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.

Intentar repetir algo del pasado, no sirve para entrar en el Reino de Dios

Jesús afirma con fuerza que, para ver el Reino de Dios, para entrar en el Reino de Dios, hay que nacer de nuevo, del agua y el Espíritu.

Lo que tiene en común este “nacer de nuevo” con nuestro nacimiento es que no se puede lograr por uno mismo. Es un regalo, es un don.

Jesús invita a Nicodemo a entrar en otro registro, que el de los fariseos, que era el de saber cosas de Dios y de cumplir prescripciones religiosas.
Le invita a recibir un nuevo don.

Para recibir este don, hay que existir, hay que haber nacido: es la única condición. O yo diría, quizás también hace falta que aceptas este don previo, el don de la vida, de la existencia, y que lo abres y gozas de ello.

Entonces llegan todos los demás dones de Dios. Dios es un continuo distribuidor de dones

Pero para recibir dones hay que estar abierta a recibir, atenta a recibir…
Tener una actitud receptiva.

El sacramento del bautismo quiere significar esta abertura a nacer de nuevo, a nacer a la novedad del Reino de Dios.

Me gusta mucho la frase en plural: Haznos nacer de nuevo, para mi es una petición para toda la humanidad. No solamente para mi persona.

Necesitamos un cambio grande: que nazca una humanidad nueva.

3. “QUE EN MEDIO DE ESTA NOCHE SEAMOS TU LUZ”

María de Jasús Chave-Camacho Pedraza

Para mi este canto tiene mucha belleza en poco texto, porque no es un canto que tenga muchas palabras. Y el que sea cantado en varias lenguas a mí me habla de una petición a Dios: Hazme nacer de nuevo, de personas de diferentes países, culturas… Hermanos y hermanas todos.

Estamos en el tiempo pascual. Los textos del evangelio que leemos en las misas de los domingos narran los encuentros de Jesús Resucitado. Con María Magdalena, con los discípulos de Emaús, Tomás, etc…

Estamos viviendo de esa luz de la Pascua que aporta Cristo Resucitado.

“Que en medio de esta noche seamos tu luz”

Esta frase me recuerda mucho la celebración de la Vigilia Pascual a la que quizá muchos de nosotros hemos podido participar. Es muy hermoso ese comienzo de la bendición del fuego nuevo y como se entra a la iglesia a obscuras, con la luz de las velas que cada uno llevamos en la mano y que se han encendido en el Cirio Pascual. Jesús Resucitado luz del mundo que vence las tinieblas de la noche. Vence en esa noche, y en todas las noches nuestras en las que no vemos más que obscuridad y desaliento.

Y aquí hay un deseo profundo, y como un responder a un llamado de Dios en lo hondo del corazón: “que en medio de esta noche seamos tu luz”. Dejarse llenar todo nuestro ser de la luz de Cristo. Esa luz que vivifica, para que luego nosotros llevemos esa luz de Cristo allí donde hace falta. Allí donde reina desaliento, tinieblas, desesperanza. Porque esa luz de Cristo que llevemos dará esperanza y vida a otros.